¿Sientes que tu trabajo, las responsabilidades y el movimiento de la vida diaria, corren sin esperar por nadie? Es muy común esa sensación de perseguir continuamente algo que por alguna razón siempre va más rápido.
Ese sentimiento es el estrés y viene acompañado por fuertes emociones que te hacen pensar “¿Desde cuánto soy tan propenso al enojo?”, junto con largas noches sin dormir y afecciones cutáneas como la caspa.
Por eso hoy en QuickFix vamos a darle una mirada más profunda a esta reacción negativa en la que los adultos actuales vivimos constantemente y como puede ser un detonante a tus problemas.
¿Cómo te afecta el estrés?
El estrés es una reacción tanto física como emocional ante situaciones de alta demanda, presión o peligro. Es un sentimiento normal cuando se presenta en periodos de corta duración porque puede ayudar a reaccionar de manera oportuna ante situaciones de riesgo.
Pero cuando se mantiene por un tiempo prolongado empieza a afectar la salud de la persona, debido a que se libera cortisol, una hormona que pone al cuerpo en alerta, elevando la presión arterial, aumentando los niveles de glucosa, inhibiendo las funciones del aparato digestivo y modificando las respuestas del sistema inmune.
Esto puede generar:
- Ansiedad.
- Depresión.
- Problemas digestivos.
- Dolores de cabeza.
- Tensión y dolor musculares.
- Enfermedad cardíaca, ataque cardíaco, presión arterial alta y accidente cerebrovascular.
- Problemas de sueño.
- Aumento de peso.
- Problemas de memoria y concentración.
- Afecciones cutáneas.
Pero, ¿Qué tiene que ver con la caspa?
El estrés no es una causa de origen para la caspa, su origen se debe a la producción de cantidades excesivas de sebo, esta condición se conoce como Dermatitis Seborreica.
El problema es que cuando este se empieza a descomponer se produce ácido oleico y las personas sensibles a este ácido presentan como reacción irritación, picor y descamación.
A esta reacción es lo que llamamos caspa!
Un factor que puede empeorar la caspa son los desequilibrios hormonales, que incrementan la producción de sebo. El estrés comúnmente genera estos desbalances en el cuero cabelludo.
Toma cartas en el asunto
Si ya tienes presencia previa de esta condición y el estrés lo que ha hecho es empeorarla, lo ideal es que intentes reducir o eliminar de tu vida los agentes estresantes.
Una forma natural de bajar los niveles de cortisol en la sangre es por medio de la actividad física diaria, la alimentación balanceada y una rutina de sueño estable que te permita descansar al menos 7 horas diarias.
Además de acompañar tu rutina de cuidado con un producto limpiador que elimine el exceso de sebo en el cuero cabelludo sin resecarlo, como el Champú Purificante y Anticaspa de QuickFix, libre de agentes alérgenos que irriten tu piel y enriquecido con provitamina B5 que nutre la hebra capilar.
Recuerda que si el problema persiste lo ideal es que tu caso sea evaluado por un dermatólogo, él te guiará en el camino a recuperar la salud de tu cabello.